Quince fotos

Como este blog se me está yendo de las manos, y la audiencia me pide que complete lo del viaje a Tierra Santa -que fue en Semana Santa y ya casi estamos en septiembre- y si sigo hablando de la JMJ podríamos llegar a Río de Janeiro sin haber terminado, he decidido poner hoy quince fotos con sus respectivos pies, y continuar mañana con el recorrido por Tierra Santa.

Que lo cumpla es otra cosa.

Arriba, foto de farola madrileña y letreros de acogida. No es por que lo diga un madrileño, pero hay que ver lo bien que se acoge en Madrid.

Pocas muestras de tanta calidad -con permiso de Caravaggio- como la que se podía visitar sobre misiones en la Prospe.

Eso, welcome.

¿No he contado que participé en una cadena de paellas para hacer el plato central de una cena de 2.000 peregrinos en Tamajar? ¿Seguro que no?

Muy importantes las catequesis con los obispos.

Voluntarios en el Metro.

Carteles.

Estos chicos desplegaron sus marionetas cerca de la puerta 4 de Cuatro Vientos. Sus muñecos representan a santa Faustina Kowalska, Benedicto XVI y san Maximiliano Kolbe. Los caminos del Señor son inexcrutables.

Conste que para la Misa del domingo, llevé unos pantalones en condiciones.

Mi campamento base en el recinto H2 de Cuatro Vientos.

Mi silla para la Misa en el recinto B3 de Cuatro Vientos. El que esté libre de erratas, que tire la primera piedra.

Un propósito un poco tonto: aprenderme las banderas. En serio: fiesta grande.

Estaba a una distancia del altar bastante aceptable. VIVA EL PAPA.

Al final del todo, los mensajes de las pantallas COMA MENOS CANTIDAD Y MÁS VECES AL DÍA no sé bien por quién estaban patrocinados, ni si consideran al público joven católico víctima de especiales vicios dietéticos, pero yo hice mi foto.

En fin, hay que leer y subrayar las palabras del Papa en la JMJ, pienso twittear y retwittear vídeos (como los de las geniales intervenciones del coro) y galerías de fotos mías y ajenas... porque han sido unos días inolvidables. Espero que me cambien. Y a más gente.