Existen unas 100.000 especies de setas. Unas 50 son venenosas y sólo media docena de ellas son mortales. La más conocida de las mortales es la oronja verde, de nombre científico AMANITA PHALLOIDES.
Pues es precisamente la que ha salido en mi pequeño jardín.
Aunque es difícil separar la historia de la leyenda, parece que esta seta se llevó a la tumba al emperador Claudio, el papa Clemente VII, la zarina Natalia Naryshkina, y al Archiduque Carlos de Austria.
Contiene muchas sustancias muy tóxicas. Con tomar medio sombrero de una de estas setas, uno de esos venenos te deja sin hígado y mueres entre 6 y 16 días después de la ingesta.
Niscalos, sin embargo, no veo.
La foto es mía.
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