Quedan restos por Madrid de una curiosa campaña municipal. "Un niño, un árbol" o algo así se llamaba. La idea es que por cada niño que naciera plantarían un árbol con una plaquita con el nombre del niño. Junto a mi casa, había un árbol muy celebrado con el nombre de Juan Franco Jones. Debió ser en 1990, me suena que el alcalde de Madrid era Rodríguez Sahagún. Habría que consultar las hemerotecas para comprobarlo.
El caso es que casi 20 años después el resultado es el de la imagen: se ha borrado casi del todo el nombre del niño, el baldosín se ha resquebrajado... pero ahí queda el árbol. Otras las he visto sin árbol. Se me ocurren muchas moralejas sobre el asunto. Leería con gusto un reportaje sobre lo que ha sido de aquellos niños y de aquellos árboles. Sic transit...
3 comentarios:
Ese niño cuando sea mayor, que ya lo será -por el tamaño del árbol- debería unir sus apellidos para perpetuar esa saga, que no tiene parangón...
Mi hermana pequeña tiene uno cerca de la plaza de Olavide. Cuando lo descubrió le hizo ilusión.Creo que sólo lo tienen los nacidos en 1990, porque la siguiente nació en el 91 y no tiene árbol con su nombre.
Jo... que rabia. Yo soy del 1990 y estoy buscando mi árbol. Tengo amigos de mi edad que me cuentan que de pequeños iban a ver su árbol, sabían donde estaba, aunque ahora desaparecio :(
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