Hoy en mi casa huele a rayos (temo que esto es algo que periódicamente ocurre en todos los edificios, tengan o no en su interior un centro del Opus Dei). Debo pensar que es por nuestro bien. Los causantes son unos individuos, poceros de profesión, que están trajinando con las bajantes, las fosas sépticas, el alcantarillado y todas esas malolientes cuestiones.
Curiosidad: como puede apreciarse en la foto, el eslogan de la empresa que nos pocea es "DESDE 1992". Pensaba yo que ese era un tipo de lema reservado a comercios glamourosos. Pues no.
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