El dentista me ha confirmado que prepara los detalles de mi paso al colectivo de personas que van perdiendo dientes (él dice "piezas") y van incorporándolos de mentira a una especie de carcasa que impide ya de por vida el acceso de la lengua al paladar.
Le he dicho que vale, pero que sepa que veo más que probable que, llegado el momento, los dentintas tenga un Purgatorio especial para ellos, con todos sus clientes comunicándoles noticias semejantes mientras les repasamos con el torno sus "piezas". Creo que no me ha tomado en serio, pero yo no hablaba en broma.
A última hora de la tarde he estado en una charla-coloquio sobre la televisión en el Club Altamira.
Sin fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario