sábado, 29 de diciembre de 2007

Siete horas en tren

Hoy he pasado siete horas en tren. He ido de Madrid-Chamartín a Almería en un Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, es decir, en el Talgo. No sé si algún día la Alta Velocidad llegará hasta Almería. Ojalá. La verdad es que las vistas son imponentes.
A estas alturas comenzó una peli. La protagonista era, o parecía Uma Thurman, la musa de Tarantino. He durado más o menos dos minutos. Se trataba de una especie de superwoman. Insoportable. He abierto "Las marismas", de Arnaldur Indridason, premio llave de cristal a la mejor novela policiaca nórdica en 2002. Tengo que recordar quién me la recomendó, para andarme con ojito al escoger futuras lecturas: es un relato intrigante bien contado, pero el fondo es depresivamente nórdico.

Lo siguiente que ha ocurrido ha venido con el revisor. Un señor que no hablaba castellano no tenía billete y el revisor le ha dado a elegir entre pagar 42 euros, sacar su billete o bajarse en Alcázar de San Juan: ha optado finalmente por esto último tras repetir muchas veces que "ticket Alemania".

El señor de la foto ha mantenido una larga conversación telefónica a todo volumen. Hablaba con su vecina para pedirle que, por favor, diera de comer al periquito, y no olvidara echarle en el agua unas gotas que tienen por objeto mantener vivo su plumaje. Memorable.

Igual que yo leía novela islandesa, el señor de la foto, recortaba los sudokus y los problemas de ajedrez de un taco de prensa que llevaba consigo y los guardaba meticulosamente en una carpeta.

En los reflejos, un autorretarto de un servidor de ustedes.

Pasado Linares Baeza, donde todos los fumadores bajan a echarse un pitillo en el andén, ha comenzado la segunda peli: el rey Galbatorix se ha hecho con el poder en la tierra -o en buena parte de ella- pero la princesa le roba una gema y huye con ella para pasarla mediante un truco astuto a un cazador campestre. Andaba por ahí Jeremy Irons, pero ni por esas. Cuando de la gema sale una cría de dragón, he vuelto a Islandia a esclarecer crímenes.

1 comentario:

Marta Salazar dijo...

qué entretenida la narración!

lo del ticket Alemania... iba a decir que es muy divertido, pero pobre...

Un abrazo!