jueves, 11 de octubre de 2012

Vamos a ser claros: la gente entra en los blogs en horario de trabajo.

Fuera de la oficina, no te lee ni Perri.
Y hoy, en consecuencia con el hecho de que he llegado tarde a todo, he llegado también tarde al blog y escribo cuando ya no me leera casi nadie. No me importa, me debo a los que me estaban esperando.
Total, que quiero decir que hoy ha quedado inaugurado el Año de la Fe, iniciativa que me parece extraordinariamente oportuna y en la que pienso poner muchas energías.
Ale.
Y por cierto, menudo verbo "inaugurar".

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