Olas y redes. Magníficas las olas cuando rompen. Estupendas las páginas que a veces uno se encuentra por la red. Entro todos los días a echar un vistazo en un blog de testimonios, con la suerte de encontrar a veces relatos como el que hoy enlazo.
Si fuera más ordenado, ahora podría copiar el texto de un comentario que me hicieron hace unas semanas acerca del "peligro" en el que me metía al entrar en Internet. No voy a decir a estas alturas que todo lo que hay en Internet sea agua bendita; pero sí que hay mucho muy bueno por estas redes de Dios. Y no digo con esto ni que todos los del Opus Dei nos manejemos por Internet como pez en el agua, ni que el Opus Dei tenga algo en particular que decir al respecto: simplemente que yo, que soy del Opus Dei, hago a veces mientras buceo valiosos hallazgos que comienzan por www.
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