Hoy he leído una entrevista a Ignacio Bosque, catedrático y académico, bellísima persona y excelente profesor; pero no voy a presumir de que me dio clase en la Complutense -eso me llevaría a reconocer que no siempre aprobé su asignatura a la primera-, sino de que desde que recibí sus clases yo también escucho como una campanita cuando alguien dice algo gramaticalmente interesante; pero no consigo ejemplos tan brillantes como los suyos. En la entrevista que menciono, para explicar una de esas relaciones entre léxico y sintaxis que tanto le interesan -aunque en este caso tal vez sea más relación entre léxico y morfología- propone comparar "No se casó con él porque estaba embarazada" con "No se casó con él porque estuviera embarazada": sólo un cambio de indicativo a subjuntivo y aparece la boda.
No sólo pone ejemplos. También dice que "las palabras no son el envoltorio de las ideas, sino el material del que están hechas". No entraré al debate de si es o no un sabio, pero me atrevo a contradecirle en lo que afirma de que no es un maestro sino un entusiasta: es un maestro del entusiasmo. Yo no me dedico ahora a la enseñanza, pero sí a las palabras, y de él aprendí ese entusiasmo: es mi maestro.
3 comentarios:
Los del Opus sois la pera. Habeis metido a Escrivá en la lista de los 100 más importantes para el programa de Antena 3. También es vuestra la cadena?
Sí, anónimo. La cadena es completamente nuestra, como Youtube, el gobierno completo de Noruega, el Chelsea, el Estrecho de Magallanes y la FIAT; pero te lo digo en confianza, no para que vayas por ahí cacareándolo sin ton ni son.
Interesante ejemplo citas sobre el lenguaje... de un indicativo a un subjuntivo, como cambia toda la idea... Cuidate, bendiciones.
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