"Uno no valora lo que tiene hasta que deja de tenerlo". No sé de quién es la frase, pero tiene que ser de alguien aunque la dijera sin pensar ni en mis muelas ni en su ausencia.
Dudo que muera de hambre, pero no se lo deseo ni a mi dentista... bueno, a él sí. No adelgacen, gordos amigos, reserven energías para cuando les quiten tres muelas de una tacada, y conserven fotos de merendolas campestres para consolarse en momentos duros llenos de zumos de esos supervitamínicos que unos desalmados envasan con frutas, lácteos y hasta zanahorias.
1 comentario:
Enrique te compadezco. A mi solo me han sacado una y te aseguro que no se volverá a repetir... las dejaré caer cuando les llegue el turno!
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