Cuando yo era chaval, periódicamente compartía el espacio de mis juegos callejeros con el Circo Atlas, el Circo Internacional de Moscú y otros variados espectáculos feriales que se instalaban en el descamapado-vertedero que ahora ocupa el Auditorio Nacional de Música de Príncipe de Vergara. Entre las atracciones más memorables estaba la actuación de los Hermanos Brothers, trapecistas con tanto arte como poco ingenio para buscar nombre artístico. Siempre me acuerdo de ellos al pasar cerca de Huesca por el río Flumen, cuyo letrero indicador sale en la foto. Extraño tesimonio de mi infancia.
Ando estos días con los chrismas, lucha que te lucha con las categorías de outlook y las herramientas de creación de etiquetas; y hoy celebrando por todo lo alto la solemnidad de la Inmaculada Concepción: no es para menos.
4 comentarios:
Todos tenemos recuerdos de infancia. Aunque, de pequeño, los circos no eran mi entretenimiento favorito. Es curioso como la Navidad nos ayuda a recuperar la nostalgia.
Hola, espero no ofender ni nada por el estilo pero es una pregunta que me hago siempre en cada blog que me interesa ya sea implícitamente o explícitamente. Si no quieres no la contestes,claro.¿Porqué haces un blog? Hay algunos que tienen dejan muy claras sus intenciones pero no veo cual puede ser tu logro.
Rayco: no me ofende la pregunta, pero no tengo respuesta. Creo que es porque me gusta escribir; pero no estoy seguro de que ese sea el motivo. En realidad, tal vez lo que me gusta es que me lean. No sé.
Gracias por contestar, supongo que todos tenemos una pretensión la mía es, sin duda, escuchar sobre lo que me leen. Me encanta escuchar.
He observado que muchos se meten con usted por su condición religiosa, yo abiertamente no la comparto pero igualmente lo respeto y lo admiro. Tengo la impresión de que creyendo en lo que usted cree se encuentran más alicientes para esta vida que tenemos.
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