A 1.865 kilómetros de Madrid

Cuatro fotos de rabiosa actualidad: la ribera del Jarama (donde de toda la vida veranea la auténtica jet), las nubes, la campiña austriaca (aterrizar he aterrizado en Viena, pero luego pillas un bus que por el módico precio de 5,50 euros te deja en Bratislava).

Y Bratislava tendrá sus cosas mejores y peores que Nueva York, por ejemplo; pero es una ciudad preciosa. En una especia de rosa de los vientos que hay en el centro de la ciudad, se puede uno asegurar de encontrarse a 1.865 kilómetros de Madrid. Ni más ni menos.

Bueno, en otro orden de cosas, me he fotografiado junto a una de las más famosas alcantarillas del mundo.