Ayer estuve en Budapest. Dejamos el coche en la Universidad de Tecnología y Economía. Nunca había estado allí, pero encontramos sitio para aparcar y nos pareció un buen lugar para aparcar, a orillas del Danubio, y luego hacer un recorrido por la capital de Hungría.
Entramos a la Facultad a la caza de un cuarto de baño. En la entrada está la placa de la primera foto: han estudiado allí tres premios Nobel y 20 medallistas olímpicos. Supongo que en mi facultad de Filología de la Complutense estudiaron Camilo José Cela, Aleixandre y tal vez Echegaray... Igual Bob Dylan hizo por aquí un Erasmus de la época. Habrá que ver cómo andamos de medallistas olímpicos. En fin... buena placa.
La segunda foto es del aviso en español (estaba en cinco idiomas) que había en la puerta de un bar en el que tomamos una cerveza magnífica. No es un castellano muy castellano, pero se intuye que si tienes idea de drogarte sin ser por ello detenido es preferible que te vayas a otro bar.
Lo tercero es un letrero del puente de las cadenas que invita a disfrutar del Danubio.
Lo cuarto unos currantes eslovacos trajinando como cualquier cuadrilla española semejante: uno curra y dos observan.
La quinta foto es un homenaje ¿al inventor de la aspirina?
Luego una cabina telefónica, ¿homenaje a López Vázquez?
Finalmente yo con un amigo metálico húngaro, mariscal por lo menos. Y bien alimentado.
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