Puse hace casi un mes un anuncio en Internet para vender la moto y hacerme con una mejor. Ayer me llamó el primer cliente y hoy hemos quedado. Le ha parecido todo bien, pero quiere ver alguna más. Normal. Es un chaval del pueblo del crimen de Cuenca. Me ha parecido tremendo que uno tenga que referirse a su pueblo por un crimen peliculero. No sé, es como quedar en Moncloa, donde los fusilamientos; o veranear en Guernika, donde el bombardeo.
La foto es de un semáforo de la Plaza de la República Argentina -donde los tangos-: sé que me repito, pero tienen algo esos delfines...
No hay comentarios:
Publicar un comentario