lunes, 9 de octubre de 2006

El trabajo bien hecho

Hablo poco de mi trabajo. Mis compañeros de trabajo, en general, no ven con buenos ojos que este blog se convierta en su blog. Lo respeto; pero reconozco que es complicadillo hacer un blog personal en el que diga sólo de pasada a qué me dedico. Diré simplemente que, como soy del Opus Dei y los del Opus Dei procuramos santificarnos en el trabajo, intento trabajar bien.
Ayer hice una foto de trabajo mal hecho. No digo dónde la hice, porque ya he dicho que salí a por setas, y en estos casos no se debe decir dónde ha ido uno: digamos, confidencialmente, que las setas -y la tapia- están en Castilla La Mancha.

3 comentarios:

Cristian dijo...

Enrique:
Hacer el trabajo bien, es solo parte de nuestro caminar hacia la vida eterna. Es verdad que es complicado hablar en un blog del oficio que ejercemos, pero ¿cómo tomo posición si no es desde mi realidad? Bendiciones.

Anónimo dijo...

Quizá no hace falta que nos digas en qué empresa trabajas exactamente, pero sí que me interesaría saber qué tipo de trabajo haces, en qué ámbito estás, qué clase de gente te rodea, porque no recuerdo que nos lo hayas contado nunca. Y no sé, una cosa es que no nos des datos identificables de tus colegas, cosa que me parece bien, y otra que no nos digas nunca nada de tu trabajo de cada día, cosa que no entiendo mucho que no haga un miembro del Opus Dei.

Enrique Muñiz dijo...

Creo que he contado que estudié Filología (¿No he dicho nunca que me dieron clase Lázaro Carreter, Alvar, Bosque, Cano o Salvador?). Durante un tiempo di clases de Lengua y Literatura. Ahora me dedico a leer y escribir, bastante por libre: guiones, folletos, comunicación, fotos, páginas web, revisión de originales... También hablo por teléfono y pongo grapas, entre otras cosas.
Creo que hablo bastante de mi trabajo de cada día, o al menos de cada día.