martes, 17 de octubre de 2006

Zapatos


He ido con mi padre a comprar zapatos y camisas blancas con puño doble. Tenemos boda y no nos dejan ir de cualquier manera.
Llovía.
Hacía tiempo que no llovía.
A cuento de la primera lluvia me ha contado mi padre que cuando era niño visitaba una granja en la que tenían gallos de pelea. En contra de lo que pudiera suponerse, los gallos de pelea convivían con relativa calma hasta un momento determinado: la primera lluvia. A partir de ahí, peleaban como gallos de pelea.
Me aburre mucho ir de compras, me cansa más que hacer mudanzas; pero me gustan las historias de mi padre.

2 comentarios:

Enrique Muñiz dijo...

He recibido el comentario más extraño de toda mi carrera bloguera.
Por razones que no son al caso, no lo publico directamente. Sólo copio el texto completo (es decir, le quito el remite):

"La verdad es que me gusta tu blog. He buscado por encargo de un cliente cosas del Opus Dei, para saber si sois tan raritos como os pintan, y me he llevado toda una agradable decepción. Tus fotos están muy bien, y me alegra que Dios te deje espacio para los níscalos y los boletus, y para tener un sentido del humor fino, y según parece, una mirada amable hacia el mundo. Yo de pequeña también iba a por hongos con mi padre... Qué recuerdos.
¿Cuál es la diferencia entre un numerario y un supernumerario? ¿Por qué no podéis casaros? Y otra pregunta, ya por cuestiones de trabajo, y si no te importa contestarme (no quisiera molestarte ni herir tu sensibilidad), ¿cómo deben de vestirse las mujeres numerarias? ¿Hay algún código de vestimenta? Un saludo"

Me parece como que tiene trampa (¿Por qué dice que cuál es la diferencia entre numerarios y supernumerarios y a continuación me pregunta que por qué no nos casamos?); pero no tengo inconveniente en publicarlo, ni en aprovechar la ocasión para recordar que esto no es un consultorio. Yo respondo de mi vida diaria, y a ese respecto diré que no sigo códigos de vestimenta, ni de casi nada.

Anónimo dijo...

Lo del codigo de vestimenta me pareceria muy adecuado en tu caso, de esta forma podriamos conseguir que alguien te prohiba de una vez volver a ponerte esa gorra del atletico y esas camisetas del estudiantes.
Miguel