Internet es sorprendente. Wikipedia más. Contiene de todo. Páginas que parecen excelentes y son basura, trampas, virus, joyas, lo que siempre buscaste acerca de algo, timos... y muchas, muchas cosas asombrosas que no sólo no te habían interesado hasta el momento en que las encontraste, sino que tal vez no te lleguen a interesar jamás, como el anuncio de pavos reales que fotografié en una gasolinera de Valencia de Alcántara. ¿Los vende vivos? ¿Se pasa alguien todo el año criando pavos reales? Pero sobre todo: ¿Para qué quiero yo un pavo real? e incluso ¿para qué lo quiere alguien? No sé, pero ahí está el teléfono para el que quiera saberlo.
A lo que iba: sigo desde hace tiempo un blog de un periodista que vive y trabaja en Roma, que se llama -el blog- La Iglesia en la prensa y es muy bueno. Lo que publicó ayer acerca del Cardenal Martini me parece significativo de la calidad con la que frecuentemente Diego Contreras consigue dar liebre por gato. Recomiendo ponerlo entre los favoritos.
1 comentario:
Kike:
Lo he leido creo... a ver si mañana lo crequeo si tengo tiempo. Los pavos reales solo sirven para admirarles y tener sus plumas en algún adorno en la mesa. Pasaba a desear Feliz Pentecostés. Bendiciones.
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