Magnana o pasado (si esto funciona) contaré uno de los momentos mas especiales de este viaje: la visita a la tienda especializada en artes marciales en la que he visto trajes de kendo hechos a manos de mas de un millon de yenes (el yen es mas menos como la antigua peseta), he recibido reverencias de todas las clases, he sabido que mi complexion es ideal para el aikido y he departido con un viejo sensei de 180 kilos.
No hay manera de conseguir lo de las zapatillas con caracteres japoneses, pero por lo demas, llevo hasta una especie de boca-bits con sabor a langostino que le van a encantar a un diabetico que yo conozco.
Tengo que estudiar lo de la tecnologia de las fotos. Jamas de los jamases imagine yo que iba a provocar estropicios en los “aipod”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario