miércoles, 19 de octubre de 2005

Donaciano

Vuelvo a estar fuera de Madrid. Tal vez debiera dar alguna explicación para que no se piense que los numerarios pasamos el día de aquí para allá. Aseguro que no me muevo mucho habitualmente; pero estoy en racha. Además, no tengo ganas de hacer bromas ni de decir ocurrencias: me acaban de llamar para decirme que ha fallecido Donaciano, un supernumerario de mi Centro. Gran tipo Donaciano. Trabajó mucho tiempo en la Seguridad Social: era meticuloso, funcionario, soriano y sonriente. No sé si es la palabra exacta para definir su principal característica física; pero Donaciano era “enano”, proporcionado, pero muy bajito. Cuando se jubiló, echó una mano unos años para llevar las cuentas del Patronato del Club Altamira. Ha ido consumiéndose el pobre estos últimos años, con la cabeza un poco ida. Rezaré hoy muuuuuuuucho por Donaciano y por Esperanza.
Hoy también ha muerto Eduardo Haro Tecglen, un singular periodista con bastante estilo y unas cuantas fijaciones, entre ellas no hablar bien del Opus Dei. Que descanse en paz.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

crees que es lo mas correcto implicar al opus dei en tu blog empezando por el título? Aqui no veo el opus desde dentro por ningun lado.

Enrique Muñiz dijo...

No creo que sea "lo más correcto". Se me ocurren sin demasiado esfuerzo diecisiete cosas más correctas.

Señor Anónimo de las 8,02, siento que aquí no vea "el opus desde dentro por ningún lado". Soy del Opus Dei y hago un blog personal con cosas de mi vida (hombre, reconozco que hago post bastante peregrinos -tal vez porque soy bastante peregrino, aunque sea del Opus Dei- y que algunos me salen muy poco relacionados con cuestiones importantes del Opus Dei; pero precisamente el que toma usted como ocasión para comentar la escasa relación del blog con la Obra trata de la muerte de un supernumerario del Opus Dei).

En todo caso, muchas gracias por su comentario. Confío en que me ayude a mejorar el blog y hacerlo interesante (y "correcto") para más y más gente, aunque no deje de estar centrado en mi aburrida existencia de aburrido cuarentón gordo y con gafas.

Anónimo dijo...

lo que intentaba decir es que entiendo que haga un blog sobre su aburrida existencia, pero no veo tan claro que lo llame "el opus dei desde dentro". Da pie a confusion.

Anónimo dijo...

Ah tampoco veo muy adecuado decir de otro miembro que era enano y con la cabeza un poco ida... Hay que tener cuidado con lo que se dice por escrito.

Enrique Muñiz dijo...

Agradezco los comentarios anónimos recibidos hoy a las 13,12 y a las 13,15, entiendo que son de la misma persona que ya hizo otro comentario anónimo ayer a ls 8,02.
Los tendré en cuenta: procuraré evitar dar pie a confusiones y, sobre todo, tendré cuidado con lo que diga por escrito. Lo digo en serio.

Por ahora no cambio el título, porque entiendo que al hablar de mi aburrida existencia, como soy una persona del Opus Dei, hablo del Opus Dei y lo hago desde dentro, que es precisamente donde estoy. Pero si abunda la confusión, lo titularé algo así como: "Diario de un señor del Opus Dei que habla de asuntos relacionados directamente con su vida como numerario del Opus Dei y de otros asuntos normales y corrientes de la vida diaria que demuestran de paso que los señores del Opus Dei son señores normales y corrientes que viven su más o menos aburrida vida con la intención de vivir con especial intensidad su compromiso bautismal, y convertir todas las circunstancias de su vida en un apasionante encuentro con Cristo a través de la propia santificación y el intento constante de hace felices a los demás mediante el apostolado y tal". Si aún así sigue la confusión, tal vez quite al Opus Dei del título: creo que queda claro que no es nada oficial, pero si hace falta lo quitaré, de verdad.

Ciertamente, no había pensado que se pudiera malinterpretar lo que dije sobre Donaciano: era enano (es decir: en el Opus Dei, como en la diócesis de Oviedo o en la de Cincinaty, hay enanos) y los últimos años de su vida tuvo un notable Alzheimer.

Anónimo dijo...

Menudo blog más curioso.
Menudo pedaleo más raro el de estos comentarios.
Tío, escribe lo que te dé la gana... y no esperes que te lea demasiada gente (yo tengo un blog la mar de guapo y hay días que no lo lee ni mi novia, que dice que me quiere con locura), aunque puedes contar conmigo para echar un vistazo de vez en cuando: espero que no tardes mucho en entrar en materia de verdad y nos cuentes que los del opus os ponéis túnicas y vais por la vida matando a enemigos de la iglesia.

Anónimo dijo...

Me ha gustado que se califique a este blog de curioso. Esta palabra tiene tal riqueza semántica que no deja de ser un piropo. Al que lo dice le digo que existe la curiosidad sana, cualidad que supone un esfuerzo mínimo para documentarse; esto no tiene nada que ver con pasar un rato entretenido leyendo las aventuras ficticias con las que se está forrando nuestro amigo Dan Brawn a costa, entre otras cosas, de la denigración de un buen número de personas de todo el mundo que pertenecen al Opus Dei. Si él y quienes lo leen se lo pasan bien, pues allá ellos. Pero este blog, con sus imperfecciones, como las de todos, está más cerca de la cruda realidad del Opus Dei que ese tebeo del Código Da Vinci. De todas formas, tampoco es tan difícil conocer la verdad: el blog está plagado de links que dan todo tipo de referencias, inlcuidas las direcciones de los lugares, sus teléfonos, etc.: lo que es la realidad fácilmente comprobable.