jueves, 13 de octubre de 2005

El misterio del vuelo nocturno de las abejas


Hoy me ha contado un tipo del Opus Dei (otro numerario como yo) que uno de su Centro sostiene muy seriamente que las abejas por la noche no vuelan debido a que para volar necesitan la acción del sol sobre sus alas. Por ser autor de tan interesante teoría, el día de su cumpleaños, otros dos del Centro se disfrazaron de abejas y fueron entrevistados sobre su capacidad de vuelo nocturno en un vídeo con el que pasaron un buen rato todos. Le he dicho que esto lo tenía yo que contar en el blog, y me ha pedido discreción, que no saliese su nombre, etc. Se cree que esto lo lee alguien. Ingenuo. Pues "ni pa ti, ni pa mí": aunque no pongo su nombre, pongo su foto.
No es el primer caso de gente que me mira de otra forma desde que tengo blog, sobre todo si les digo "esto va al blog". Por cierto, que me han vuelto hoy a decir que se nota que borro mensajes insultantes. Tengo que aclarar que he borrado dos o tres mensajes de esos de "spam" que te cuentan en inglés que tu blog es muy bueno y que si quieres viajar con su agencia a Cancún que pinches aquí. Para no confundir, desde entonces dejo esos mensajes; pero me sorprende que Blogger no tenga herramientas para filtrarlos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Enrique, puedes (y debes) evitar los mensajes de spam en tu blog. Para ello tienes que entar en las opciones de configuración de tu blog y pinchar en la pestaña de comentarios. Hay una opción que es: "¿Mostrar verificación de la palabra para comentarios?". Selecciona que "SI". Si quieres saber como funciona, pincha en el signo de interrogación que hay a su derecha. Es un poco rollo para los comentaristas, pero es efectivo.
Un saludo

Anónimo dijo...

Quique,
no das una imagen muy buena del Opus Dei con la foto de hoy, la verdad.
Antonio M.

Enrique Muñiz dijo...

He seguido las indicaciones del "usuario anónimo" de las 09:02 y espero que no me entre más comentario "spam".

También hago caso a "Antonio M." y cambio la foto (a los que no vieron la primera, que sepan que tampoco era para tanto: ciertamente el fotografiado se llevaba la mano a la cara en un gesto confuso: no quedaba claro si se rascaba el labio con un dedo o si pretendía hacer un gesto digital de tipo insulto: con el cambio ya no hay confusión posible).

Gracias a ambos. A seguir comentando.