jueves, 27 de octubre de 2005

Una charlita en un Centro del Opus Dei


Va bien el tema de la cadera. El "paciente" ya acepta bromas acerca del "tunning" al que ha sometido su cuerpo. Hoy he aprendido que unas muletas de aluminio rondan los 18 euros el par, y soportan hasta 130 kilos. No está mal la relación peso - precio.
A última hora, hemos tenido en casa la charlita para antiguos socios del Club Altamira. Hoy tocaba un comentario de la Carta Apostólica Miseridordia Dei, una carta más bien cortita pero enjundiosa, en la que Juan Pablo II nos pide "confianza, creatividad y perseverancia" para confesarnos y llevar a nuestros amigos al sacramento de la Confesión. También en esa carta se dice que "teniendo en cuenta la vocación de todos los fieles a la santidad, se les recomienda confesar también los pecados veniales". Pues eso.
Como no tengo fotos de grandes pecados, pongo una tomada este verano en el Museo del Prado: no está permitido hacerse fotos dentro, pero es que somos de lo que no hay. Pecadores (yo también).

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿una charla para viejos? Sigues sin controlar tu léxico.

Enrique Muñiz dijo...

Muchas gracias, anónimo de las 7,49. Donde decía "charla para viejos del Club Altamira" pongo ahora "charla para antiguos socios del Club Altamira".

Anónimo dijo...

Podría usted hablar de como es la vida de los que son del Opus dei? Porque he entrado aqui esperando encontrarme con eso y la verdad es que no me aclaro ahora muxo con este blog. Como se llama el opus dei desde dentro pensaba que que el contenido iría mas por esa vía. Gracias.Y ya puestos, podría explicar por que ahora se salen tantos/as de esta institución de la Iglesia? Existen problemas internos? Gracias otra vez. Carlos.

Anónimo dijo...

jajajaja. Como que te van a contar lo de las dimisiones...

Anónimo dijo...

Pues a mi me parece muy claro: estamos ante un tipo del Opus (o no, que en esto del blog uno no debe extrañarse de nada: yo casi me eché novia en un blog de poesía y luego resultó que lo llevaba un señor casado que escribía como "Leti") que cuenta cosas de su vida... y que hace fotos en el Museo del Prado. No me extraña que lo hayan prohibido en Alemania, pero tiene gracia y no parece importarle ser obeso, miope y alopécico.

Enrique Muñiz dijo...

Siento no contestar más rápido.

La pregunta de Carlos me da qué pensar: quiere saber cómo es la vida de los que son del Opus Dei y lo que yo pretendo -se ve que no termino de conseguirlo- es exactamante eso (lo declaro en la columna derecha del blog al decir que "intento mostrar desde dentro cómo es la vida de este numerario"). A lo mejor es un poco decepcionante porque todo lo que hago es tan normal y corriente como lo que cuento en el blog y como no encaja con algún prejuicio desconcierta. A lo mejor es cuestión de rodaje. Tal vez sea más bien cuestión de cambiar el título por uno en el que quede claro que lo que voy a contar del Opus Dei es mi vida, una vida que transcurre dentro del Opus Dei y que por tanto permite mostrar el Opus Dei desde dentro... Me lío. Denme tiempo.
Gracias por su comentario, Carlos, espero que termine aclarándose muxo con este blog.

No me han prohibido en Alemania: era una ironía.
No soy miope: soy hipermétrope, y a mucha honra.

Anónimo dijo...

No me parece nada normal. Pareces,un tio bastante anormal tirando un poco a sub

Enrique Muñiz dijo...

Anónimo del 31 de octubre a las 19:13, te has pasado.

No por mí, sino por utilizar la palabra subnormal como insulto. Sé que no soy normal, pero tengo varios buenos amigos con Síndrome e Down y no les llego ni en felicidad ni en calidad humana a la altura de los talones.

Si lo que querías decir es que soy muy raro, o poco inteligente, o enfermo mental, prueba de otra forma y volvemos a empezar.