Hemos estado hoy en el campo varios del Opus Dei con unos amigos. Hacía buen día y hay que aprovechar las ocasiones para tomar el aire. Hemos ido temprano a Misa y hemos dado una vuelta por Buitrago. Sin duda, el protagonista de la expedición ha sido Jaibert (que sale en la foto), un colombiano que está ya muy cerca de obtener los papeles: "tengo ya la residencia y el patrón me ha prometido el contrato en cuanto se ponga a paz y salvo con Hacienda".
Entre otras muchas expresiones fantásticas de su castellano americano, como decir "chévere" para decir que algo es estupendo o añorar las "panelas" de caña que tomaba con sus amigos de la Universidad Politécnica de Pereira, en un momento ha afirmado que no "se puede ser huesito gustador que a todos agrada". Me he acordado de aquel punto de camino en el que San Josemaría habla de la "moneda de cinco duros que a todos gusta", y he pensado que la expresión necesitará pronto una nota al pié para que la entiendan los modernos usuarios del euro.
Por cierto, algunos amigos que prefieren evitar el anonimato de los comentarios, me escriben e-mails animándome y pidiéndome más y más links a páginas repletas de información sobre la Obra. Es cansado hacer bien lo de los links. A ver si saco un rato para hacerlo. Hoy pongo uno. Ale: algo es algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario