jueves, 9 de marzo de 2006

Una grulla coronada y más cosas



Este pájaro vive en Faunia: es una grulla coronada. No tengo la menor idea de sus hábitos de conducta; pero confío no encontrarme con ninguna en un callejón oscuro porque puede darme algo.

Gracias a mi calendario del Sagrado Corazón he sabido que las ortigas son enormemente saludables: estimulan las secreciones estomacales, del páncreas y de la bilis, purifican la sangre y son diuréticas: buenas para gotosos, reumáticos y diabéticos. Pensaba yo que eran incomestibles además de urticantes -como su propio nombre indica-.

En resumen: una vez más no tengo mucho que contar: trabajo normal, llamadas normales al móvil justo cuando habían comenzado las reuniones normales, buen tiempo en Madrid pero un poco nubosillo al atardecer, facilidad -ciertamente- para hablar hoy de fútbol, papeleos médicos normales, etc.

Por cierto: nada dije anteayer, pero en el viaje a Zaragoza en tren me terminé un libro llamado "La velocidad de la luz" y estoy intrigado con saber si está basado en hechos reales. ¿Alguien sabe algo al respecto?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Serías miembro de la Obra si estuvieras a casi 500 km del centro más cercano. ¿Puedes pedir la admisión en este caso? (real).

¿Que harías?

Anónimo dijo...

¿Y qué tienen que ver las grullas con todo esto? Quique, responde, tienes algún tipo de contrato con Faunia?

Enrique Muñiz dijo...

Tengo que estudiar lo de los 500 kilómetros. Algo diré cuando lea los datos que he recibido en un e-mail sobre el mismo asunto.

Faunia no me paga por publicar las fotos (al menos por ahora). Un día fui a Faunia y lo conté en el blog (debió ser en torno al 20 de enero): desde entonces pongo de vez en cuando alguna de las fotos que hice ese día.

Agradezco el interés que algunos -desde muy variados puntos de vista- se toman por aprovechar este espacio para contar sus experiencias. Siento la limitación que este blog tiene de relatos sobre mi vida corriente dentro del Opus Dei: tal vez algún día cree un foro de opinión para que se puedan contrastar adecuadamente los datos que dan unos con los prejuicios que vierten otros; de momento sólo tengo este blog sobre mi vida. En serio: muchas gracias.

Anónimo dijo...

Gracias. Espero tu e-mail de respuesta.

Anónimo dijo...

Muñiz:

No sé si borrarás este mensaje; pero yo que tú lo dejaría. Puedes acogerte a la cláusula que tú mismo has hecho pública en tu blog de que aceptas los comentarios negativos aunque borrarás lo que no te apetezca comentar. Comprendo más de lo que te imaginas tu actitud de pasar completamente de los que te critican (tal vez habría que decir "del que te critica"); pero creo que te equivocas ya que el que escribe esas críticas (tal vez sería más exacto decir que las recorta y las pega) se descalifica por sí mismo.

Previendo que ibas a borrarlos, he tenido tiempo de copiar algunos comentarios para demostrarte lo que digo.

El Troll (parece que ha aceptado el título) dice cosas como que "Los centros de la obra se cierran" (se ve que tiene datos que no puede detallar) o "En algunas partes se salen más numerarios/as de los que piden la admisión" (eso sí que es un dato: ya sabemos que todo esto sucede en "algunas partes"), o que "No hay supernumerarios jóvenes y los que hay están tan desvinculados de la obra que, más que contribuir, son un problema para el opus dei" (o sea, que hay pocos y que los que están están tan desvunculados que son un problema... ¿para los vinculados? insuperable) o que " No hay casi labor: los clubes están vacíos y los colegios y todas las labores de ‘apostolado’." (lo dicho: el tío tiene datos comprobados).

Y luego continúa: "La principal dificultad que impide que un miembro se dé cuenta de que la obra es una gran mentira es precisamente su gran tamaño. ¿Puede una mentira ser tan grande?" (ya: el problema no es que sea mentira todo, sino el tamaño ???)

Y continúa: "¿A dónde conduce el camino del opus dei? a ninguna parte, a la desesperación"

A tanta crítica incontestable del "cliché", le responde la "gente" (no hace falta que lo hagas tú. Tú puedes seguir con tus relatos de tu vida normal y corriente que tanto les fastidia... porque es verdadera y no cuadra con sus prejuicios): "hay cosas que se caen por su propio peso. Me limimito a responder las que se pueden comprobar fácilmente. Has intentado llevar un hijo a un colegio del opus? Te aseguro que hay ciudades en las que es muy muy difícil.
Y lo de los supernumerarios jóvenes? De verdad soy un problema?"

Más: "¿Y yo que cara pongo, si soy un Supernumerario joven, vinculadísimo al Opus Dei, echando una mano en un Club que tiene más socios que nunca, con un cerebro que mal que bien manejo yo solito y con poco tiempo libre para desesperar? ¿En qué momento he dejado de ser el que soy y me he convertido en una mentira dentro de una gran mentira o en una excepción a las reglas que nos descubre pacientemente el amigo anónimo?
¿Soy más raro que la grulla o me han comido tanto el tarro que ni siento por mí mismo? Debo vivir otro mundo. U otro Opus Dei. Pero palabra que nunca he visto en la Obra tanto problema junto. Y que, sin salir de un anuncio de compresas ni haberme bebido más que un café, puedo decir que me siento bastante feliz.
Más incluso que la grulla."

Más aún: "Tengo mis hijos en colegios de la Obra y muchos de mis amigos son Supernumerarios, voy a círculo de cooperadores y tal vez pida mi admisión algún día. En esta "gran mentira" no conozco a ningún desesperado ni suicida potencial, además ¿cómo podría alguien poner a los hijos después de cualquier cosa?... ¡Si son el mejor regalo que nos dió Dios!, ¡Nos hace copartícipes de su creación!, ¡Que muestra de cariño más grande!, pero esto no es gratis, ¡además nos confía sus almitas para que las ayudemos a crecer en la fe!. ¡Que gran responsabilidad y que gran tarea!. ¡Que gran ayuda resultan ser los colegios de la Obra!, esta "grandiosa mentira", del usuario anónimo de las 23:04, nos ayuda a andar derechos por la vida. Que Dios la cuide para siempre y que permita que los usuarios anónimos puedan conocerla."

En fin, tú verás lo que dejas y lo que no dejas.

En cuanto a "La velocidad de la luz", apuesto mi mano derecha a que el contenido no es biográfico. Opino que se trata más bien de una técnica de escritura en primera persona.