martes, 20 de septiembre de 2005

Emisión


Bueeeeeno, vale. ya no hablo más de las Jornadas de Colonia; pero como despedida pongo los textos sobre lo que en la guía se llamaba el acto de "emisión". El Papa nos despide y entrega a jóvenes de cada continente los cinco trozos del logotipo. Mañana ya no hablaré de Colonia. Lo prometo. Como muestra de buena voluntad, pongo foto que me hice en Marienfeld con un irlandés vestido de lo que hasta ahora yo pensaba ezclusivo de los escoceses.

En su mensaje con motivo de la XX Jornada Mundial de la Juventud 2005, el Santo Padre Juan Pablo II escribe: "Regresaron a su tierra por otro camino" (Mt 2,12). El Evangelio describe que, después de que los Tres Reyes Magos encontraron a Cristo, han vuelto 'por otro camino a su tie­rra'. Este cambio de rumbo puede simbolizar la conversión a la que son invitados los que encuentran a Jesús para que se conviertan en verdade­ros adoradores tal como Él quiere que sean los que lo adoran (cfr. Jn 4,23‑24). La vida de quien encuentre a Cristo v acepte su Evange­lio, cambiará, y este hombre sentirá el deseo de comunicarles a los de­más cuál es la experiencia que ha hecho.
Ahora desarmaremos el emblema de la XX Jornada Mundial de la Juventud 2005 en Colonia y les daremos una parte a cada uno de los repre­sentantes de todos los continentes para que les acompañe en su camino.

Santo Padre
Queridos jóvenes, ha llegado el momento de decir ¡Hasta la vista! ¡Adiós! Todos nosotros regresamos a nuestra vida cotidiana, a nuestras familias y a nuestros amigos, a nuestras parroquias, a nuestras escue­las y a nuestros puestos de trabajo.

Se muestra la estrella
Que os acompahe Jesucristo como Luz de la Vida a la que podéis seguir. Convertíos vosotros mismos en modelos resplandecientes de su amor: en especial en aquellos lugares en donde el prójimo sufre y experimenta los lados oscuros de la vida.

Se muestra Ja "C"
En Jesucristo Dios se hizo hombre. Llevadlo a todo el mundo y dejad que Él se haga hombre en vuestra vida. El que se encuentre con vosotros de­berá sentir que 'Cristo vive en vosotros".

Se muestra el agua
Habéis recibido a Jesucristo como el agua viva. Sed llenos de vida y dejaos poner en movimiento. No os canséis de empeñaros en favor de la creación. Convertíos en una fuente refrescante en donde la vida esté en peligro de resecarse.

Se muestran las torres
Las torres de la Catedral de Colonia dan testimonio de que durante mu­chos siglos los hombre han estado buscando a Jesucristo. Así como es­tas torres son símbolos en el mundo, vosotros también sois símbolos he­chos de piedras vivas.

Se muestra ia CruzSeguid la Cruz que Jesucristo ha cargado. La Cruz siempre deberá ser la prueba y el símbolo de su amor. Al aceptar vuestra propia cruz y al ayu­dar a otros a cargar la de ellos, la Santa Cruz será la señal luminosa que alumbrará vuestro camino.

5 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Parece ser que ha habido 3 comentarios que han sido insultantes... ¡Es tan plural este mundo! Lo cierto es que comprender hoy en día la vida de un numerario del Opues Dei, no es fácil de comprender.. ¡es difícil comprender el compromiso sine die!

Conocer o dar a conocer; al Opus Dei desde dentro es una labor que no creo posible desde un blog, no porque no sea insuficiente el medio como canal de comunicación, si no porque lo que no se vive es imposible mostrarlño a no ser que lo hagas como un reportage de la National Geografic, algo así como algo lejano e inalcanzable que no aporatará más a la vida que una curiosidad más.

Yo también soy del Opus Dei, supernumerario, que nadie se lo crea por el prefijo, porque en este "garito" del Opus, no los hay ni más ni menos. Eso de las supremacías humanas solo se conocen por dentro y los demás cuando te mueras.

No obstante, la idea me parece original, pero no cointaría tantas cosas como viajes aColonia y cosas así, yo hablaría del día adía, de lo que cuesta vivir el calendario, soportar a los que nos rodean y cómo todo eso hace que alguien sea del Opus Dei de verdad o solo de "carné"

Enrique Muñiz dijo...

Los tres comentarios suprimidos no eran insultantes: eran "spam". Es decir, del tipo "hola, que buen blog, si quieres saberlo todo sobre comida de perros pincha aquí, y si más bien quieres comprarte un yate pincha aquí". Dejo uno de ese tipo que me han puesto en el post de hoy sobre San Juan de la Cruz. Insultarme, lo que se dice insultarme, no me ha insultado nadie.

Por lo demás, agradezco las sugerencias. Reconozco que el título de este blog es pretencioso. Tal vez hubiera sido más justo titularlo "La vida de este tío del Opus Dei contada por él mismo en breves fascículos diarios", pero tenía miedo de que el nombre estuviera ya pillado por alguien y decidí abreviar.

No sé. Tal vez no aguante mucho practicando este ejercicio diario de desvergüenza. Tal vez me vaya tanto por las ramas que obligue al lector a mirar y remirar la cabecera para comprobar que no se ha equivocado de sitio.

Yo qué sé. Voy a intentarlo en serio, aunque no aseguro que vaya a salir en serio.