lunes, 12 de septiembre de 2005

La mañana del sábado


Me dicen mis lectores (tal vez debiera decir "mis pocos lectores") que llevo dos días pasándome varios pueblos en la extensión de los post, que todo muy personal y muy interesante; pero que no hay quien lo lea. Antes de que me quede sin lectores -momento que siento cercano, cercano-, opto por no incluir todo lo que había previsto sobre la caminata de la mañana del sábado rumbo a Marienfeld. La guía ofrecía unas oraciones y unos cantos distribuidas en cuatro estaciones, pero me limito hoy a poner foto de la salida de unos aragoneses, y el texto -breve- introductorio. Nada digo de la gente que caminó durante siete horas. Dice el refrán, con razón, que sarna con gusto no pica.

"Así como los sabios de Oriente no llegan al fin de su viaje en Jerusalén sino que siguen a Belén, los peregrinos que se han reunido en la Jornada Mundial de la Juventud tienen que volver a emprender el viaje por el ca­mino de peregrinacion. llenos de la alegría de estos días, para asistir a las celebraciones de clausura de la Vigilia y la Sarta Misa en el campo de Marienfeld.
El sábado a la mañana, las parroquias anfitrionas celebran la Santa Misa junto con sus invitados de todo el mundo para emprender el camino de peregrinación.
En el camino habra cuatro estaciones cortas en lugares que se escoge­rán libremente en las que, con motivo del Año Eucarístico, y para profun­dizar el lema "Venimos a adorarlo", se contemplará el misterio de la Santa Eucanstía en las palabras de la Santa Biblia, en pensamientos del Santo Padre Juan Pablo II, así como en las oraciones".

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