Retraso y retraso el propósito de comenzar el diario personal que prometí al iniciar este blog. No es que me parezca que estas cosillas de Colonia no son personales, pero yo sé lo que me digo. El caso es que hoy he tenido tanto lío que no me da ni para pensar algo original y brillante, y por eso copio de nuevo de la guía que nos dieron en Colonia. Bueno, ahora que lo pienso, sí que es personal el motivo del retraso del arranque de mi blog como diario personal: Hay un enfermo en mi casa -nada del otro mundo, pero dolorcillo sí y mosqueo acerca del origen del dolorcillo también- y estoy de acompañamientos, de consultas, de comidas especiales y tal y cual. Total, que un día más "corto y pego" unos brillantes párrafos y hasta mañana, Lucas.
"En su mensaje con ocasión de la XX Jornada Mundial de la juventud 2005, el Papa Juan Pablo II escribe: "El niño Jesús, en su cuna, tiernamente atendido por su Santísima Madre María, es el Dios-hombre que veremos crucificado en la cruz. El mismo Salvador está presente en el Sacramento de la Eucaristía... De esta manera, la Santa Misa se convierte en un verdadero encuentro del amor con aquel que se ha entregado plenamente por nosotros. Queridos jóvenes, no vaciléis en contestarle si Él os invita 'a la Cena de las bodas del Cordero' (Cfr. Ap. 19, 9)."
Celebramos ahora que, por medio de Jesucristo, la Cruz se ha convertido en el símbolo de la redención. Así como los Tres Reyes Magos siguieron la estrella, de la misma forma nosotros seguimos la señal luminosa que es la Santa Cruz. Hoy vemos este símbolo en los ornamentos sacerdotales que han sido diseñados y elaborados para la XX Jornada de la Juventud. La casulla está adornada de una vara vertical en la parte frontal y una vara horizontal en la parte reversa de la sotana. Ambas varas simbolizan un camino y están diseñadas en color amarillo reluciente. Cuando el sacerdote junta las manos se forma la cruz reluciente. El sacerdote mismo se pone "bajo el misterio de la cruz" como reza en la liturgia de la ordenación sacerdotal.
Celebramos ahora que, por medio de Jesucristo, la Cruz se ha convertido en el símbolo de la redención. Así como los Tres Reyes Magos siguieron la estrella, de la misma forma nosotros seguimos la señal luminosa que es la Santa Cruz. Hoy vemos este símbolo en los ornamentos sacerdotales que han sido diseñados y elaborados para la XX Jornada de la Juventud. La casulla está adornada de una vara vertical en la parte frontal y una vara horizontal en la parte reversa de la sotana. Ambas varas simbolizan un camino y están diseñadas en color amarillo reluciente. Cuando el sacerdote junta las manos se forma la cruz reluciente. El sacerdote mismo se pone "bajo el misterio de la cruz" como reza en la liturgia de la ordenación sacerdotal.
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