Sé que me llegará la muerte (momento para el que no tengo prisa) antes de que entienda lo que es una OPA y alcance a averiguar cómo es posible que haya seres humanos que resuelven sudokus. Son dos limitaciones entre otras muchas, que por otra parte nada tienen que ver con mi pertenencia al Opus Dei. De hecho, casi todos los que viven conmigo (son once) saben lo que es una OPA, incluso interpretan adecuadamente en su contexto la expresión "OPA hostil" que a mí sin embargo me llena de asombro y desconfianza hacia el sistema financiero. Más: hoy he sabido que un ingeniero informático numerario del Opus Dei se ha embolsado 600 euros (que por cierto, le han venido estupendamente bien para pagar la mensualidad de un alquiler de unas dependencias que utilizan en el Club juvenil en el que vive) por hacer un "sudoku killer" (tiene guasa el nombrecito) y enviarlo al periódico que lo publica cada semana (creo que publican a diario un sudoku, pero el killer es semanal).
Ante noticias como esta suelo aprovechar para preguntarme cómo es posible que a veces alguien pueda decir que los del Opus Dei somos todos iguales.
Ante noticias como esta suelo aprovechar para preguntarme cómo es posible que a veces alguien pueda decir que los del Opus Dei somos todos iguales.
Por cierto: he ido al cementerio; pero como no consigo descargar las fotos, ya comentaré otro día.
2 comentarios:
Realmente a ti te sobra el tiempo.
O es muy rápido escribiendo. O muy organizado. O no ve demasiado la tv. O le sirve para descansar. O quizá sea envidia. ¡Qué afán por enjuiciar a los demás a partir de un par de datillos insignificantes!
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