lunes, 16 de enero de 2006

El Opus Dei y el Código Da Vinci

Reconozco que no es mi tema favorito, y además si no me fallan los cálculos, ésta es la tercera vez que hablo de este tema en la corta vida de este diario; pero hoy he hablado con otro amigo sobre el dichoso Código Da Vinci y justo hoy se ha publicado en la web de la Obra una entrevista al responsable de la relación del Opus Dei con los medios de comunicación internacionales, así que debo decir una cosita, aunque sea breve (la entrevista, por cierto, me parece muy buena).
No me parece bien que una novela de ficción aproveche el tirón pseudocultural de conocimientos pseudoteológicos, pseudogeográficos, pseudohistóricos y hasta pseudológicos que destilan las creaciones de Dan Brown en general y El Código Da Vinci en particular, sobre todo porque existen la Cultura, la Teología, la Geografía la Historia y la Lógica, desamparadas sin campañas comerciales a su servicio. La pintoresca caricatura del Opus Dei -torpe numerario con hábito cometiendo asesinatos por doquier incluido- no es más que una hoja en un bosque de disparates morrocotudos. Nos quedará el recuerdo de la época en la que existió la novela histórica documentada y en la que la industria del best seller seleccionaba mínimamente sus productos.
En medio de todo esto, me llama poderosamente la atención que Dan Brown diga que se ha documentado. Hace falta tener morro.
Mañana más. Tal vez sobre otro tema.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, sigo este espacio desde algún tiempo. Ahora que sale lo del Código da Vinci y reconociendo que no me lo he leído, me gustaría preguntarte algo que me dijo alguien sobre los del opus.
¿Es verdad que os poneis pinchos en las piernas? ¿Sangrais por eso? Creeme de verdad que mi único interés es conocer el porque y en absoluto juzgarlo.
Gracias por tu segura respuesta y te animo a seguir contracorriente de los prejuicios de muchos (En mi caso en ocasiones son por ignorancia)

Anónimo dijo...

Hola Enrique: ten cuidado con el listo de las 12:54.
Dice que pregunta a propósito del Códgio Da Vinci (que no se ha leído) y por algo que le dijo alguien.
Pregunta si te pones pinchos, pero no para juzgar sino sólo para saber el por qué.
Y yo digo: ¿qué tienen que ver los pinchos con Da Vinci y con el amigo que le cuenta lo que hacen los del opus? ¿si lo que quiere es saber el por qué, cuál es el motivo de que pregunte si es verdad que os pincháis y no directamente por el motivo de que os pinchéis?

Desconfía, Enrique. Te lo dice un admirador. Es una pregunta envenenada de un anonimo listillo listillo, y mi psicoanalista me tiene dicho que cuidadin cuidadçin con los listillos.

Anónimo dijo...

Enrique: ¿Dónde guardas tu túnica y tus "pinchos"?¿A cuánta gente has matado ya? ¿Me asesinará mi marido que es del Opus Dei con sus "pinchos"?
En serio, muy buena la entrevista que nos linkas. Gracias

Anónimo dijo...

Pues yo me voy a poner unos cubitos de hielo en este ron. El blog es cojonudo, me encanta. Sospecho que te entran algunos cabezas rapadas de esos que quieren sangre pero me parece bien que pases de ellos. Pululan por todos los blogs. Oye, esto del Opus Dei, visto así, me parece interesante porque estoy hasta las pelotas de ver gente que no sabe por qué se levanta cada mañana y al menos tu lo tienes claro.
Oye, como está este ron, me lo trajo mi cuñado en fiestas, si pudieras verlo. Perdón, bueno, pues que me ha molado taco tu cojoblog, saludos from Lisboa.

Anónimo dijo...

Enrique:
Mi pregunta es:
¿Sabes a quien podría invitar a mi parroquia para hablar de la relación entre la Magadalena y Jesús? O algún libro más o menos asequible sobre esto...

Enrique Muñiz dijo...

Precisamente ayer comencé a leer "Descodificando a Da Vinci", de Amy Welborn: llevo sólo 20 de sus 141 páginas. No se centra en la cuestión de la Magdalena y Jesús, pero aborda el asunto muy adecuadamente mientras desmenuza los disparates del millonario Dan Brown.

Por lo demás, nunca se debe desaprovechar la ocasión de recomendar la lectura del Evangelio.

Una parte muy importante del éxito del "Código Da Vinci" es el interés que tiene la gente por Jesucristo.