No es lo primero que digo sobre la Cuaresma, pero tal vez haya comenzado por lo menos importante y me haya dejado, nada más y nada menos, que el enlace al mensaje cuaresmal de Benedicto XVI y al del prelado del Opus Dei. Ambos tienen mucha enjundia.
En otro orden de cosas, hoy me ha puesto un mensaje un amigo del Opus Dei: iba a alquilar un piso, y una señora le mostraba el inmueble: en la conversación ha salido que mi amigo es del Opus Dei. La señora ha dicho que conocía la Obra, que sus hijos iban por el Club Altamira hace años y que recordaba a un tal Enrique Muñiz. Han hablado de mí, creo que bien. La conversación ha continuado: su hijo mayor -que no es del Opus Dei- es ahora padre de familia numerosa, y me envía recuerdos de su parte; su nuera tampoco es del Opus Dei, pero sus padres sí. Luego ha resultado que los dueños del piso también tienen un primo del Opus Dei. No me suelen sobrevenir historias con tanta coincidencia de prsonas pertenencientes al Opus Dei; pero la historia, aunque un poco enrevesada, es rigurosamente real, como la vida misma.
1 comentario:
¿Y quién no conoce a alguien del Opus Dei? Es solo una ingenua pregunta retórica (no es necesario contestarla) para esos agoreros a los que les influyen tanto sus parciales y reducidas estadísticas acerca de la Obra.
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