jueves, 9 de febrero de 2006

Optimismo

No se me han acabado aún las fotos de Faunia; pero hice alguna en la excursión del domingo. Esta es de la luna que se asomaba ya al atardecer por encima de los pinos.
No sé si ayer o anteayer la frasecita escogida por el Calendario del Sagrado Corazón era una de las más famosas de Tagore, algo así como "que las lágrimas derramadas por perder el sol no te impidan ver las estrellas".
Ciertamente, hay que ser optimistas.
Esta tarde he echado un buen rato de llamadas telefónicas y, la verdad, no me ha salido casi nada como había previsto: no encontramos una fecha para celebrar todos juntos el aniversario de bodas de mis padres, no me aclaro con unos datos que necesito para un sobrino sobre dónde se puede estudiar INEF y los requisitos que hacen falta para hacer esa carrera, por unas cosas o por otras me fallan también las fechas para un encuentro de antiguos socios del Club Altamira... Mañana será otro día. Mientras, a disfrutar de las estrellas, que no es poco, y a acordarse de rezar por los que se examinan estos días, que son muchos.
El trabajo por cierto, bien. No siempre he superado las ganas de comentar la jornada de ayer de Copa del Rey con los compañeros madridistas; pero bien, el trabajo, bien.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Muñiz por volver a regalarnos palabras y expresiones, gracias por invitarnos al optimismo de la mano de Tagore, gracias por estar cada noche ahí, cerca de las estrellas. Es demasiado difícil decir -o escribir en este caso- frases como: "Te necesito" pero empieza a ser más real de lo que pensé cuando por primer vez clickee tu blogg... Es muy jodio eso de ser optimista cuando llegas a casa después de una ... jornada de trabajo y te encuentras con la soledad más sola, con el silencio más frío, con la nada... Me meto en internet a ver si alguien cuenta algo que valga la pena y me encuentro con tu p. invitación al optimismo. Lo tuve todo, TODO, y no me refiero a nada material, y ahora no tengo nada. Me puso las maletas en la puerta de casa y todo se acabó, así, sin más, con un portazo. "Este contigo, este sin ti tan amargo". Y me invitas al optimismo... GRACIAS.
Miro las estrellas, pero hay nubes y no veo más que la mierda que cubre mi ciudad.
Buenas noches, un abrazo, ciberamigo. Algunos no tenemos exámenes pero andamos muy, pero que muy jodidos.

Anónimo dijo...

Animo al anónimo de las 00:11. El tiempo y la Fe y el optimismo lo curan todo.Saludos

Anónimo dijo...

No se si te encantan los animales o son las fotos. Ahi va un chiste muy tonto.. Sabes cual es el ave con dos ruedas? el abicicleto. jajaja..

Anónimo dijo...

Hola amigos... ciberamigos... soy el anónimo primero, el hundido... todo sigue igual. Viernes, 22:30 de la noche... No veo las estrellas. De nuevo en casa... El ordenador y yo. Hace frío. Sólo quería darle las gracias al anónimo que me contesta y a ti Muñiz por el blogg. Esperaba tu respuesta pero no la veo, quizá luego me escribas algo, veo que hoy aún no te has puesto, seguro que añades algún comentario.
Me dicen que el tiempo lo cura todo...Dudo. ¿Qué es el tiempo cuando no pasa nada? ¿Una losa que hace más profundo el agujero? la Fe... Eso no lo puedo explicar con palabras. Hubo un tipo que "acabó" colgado de un madero. Bueno, bien, lo sé pero soy demasiado viejo para pensar en eso. GRACIAS. Jamás pensé que me desahogaría con tipos del Opus por internet... Tiene su punto gracioso, pero no tengo ganas de reir. Me voy a servir un tragito de wiski(perdón, no sé cómo se escribe). ¡Va por ustedes!

Anónimo dijo...

Ya estoy de vuelta... estaba pensando, mientras daba vueltas a los dos últimos hielos que me quedaban en la nevera, que debeis de ser unos buenos tipos... y eso que no pensaba ni de lejos que me iba a encontrar con algo como esto. Una ciberamistad. De hecho, pensaba que entré, supomgo que como muchos, por curiosidad, pero ahora, cuando vuelvo en el metro oliendo mi sudor y el de todos los que me acompañan en el vagón, tengo ganas de llegar a casa (bueno, ganas no, porque no tengo ganas de nada ni de nadie) de sentarme al ordenador y ver el blogg de Muñiz... Suena un poco pedante o cursi y repetitivo pero... GRACIAS.
Desde mi ventana no veo las estrellas pero entre la mierda que me lo impide se intuye el brillo de "algo". Seguro que cuando el viento se lleve la bruma ese brillo no era nada. ¿Me ayudas?

Anónimo dijo...

Muñiz, con el ciberamigo ciberdesesperado creo que se te ha ido la mano. Una cosa es que te inventes los comentarios y otra que conviertas a la fe "on line" a un alcohólico ciberdivorciado.
Es sólo un opinión, pero para mí que se te has pasado un pelo.
¿Cuántos capítulos quedan para que nuestro amigo acuda, arrepentido, a un confesonario?

Seguro que mañana haces la típica operación de poner el mensajito con fecha del viernes más el del sábado. A ver si te estiras y de paso haces como que respondes, aunque todo sea un monólogo.

Enrique Muñiz dijo...

Querido Anónimo de las 00,11, las 22,49 y las 23,24 (si es que eres el mismo):

Siento que te hayan confundido con un personaje creado por mi imaginación.
Me alegra la adicción que reconoces a este blog. Ciertamente, mi optimismo tiene que ver con mi fe.
No sé qué sería de mi optimismo y de mi fe si estuviera en tu pellejo; pero rezo por ti.
Que procure ser optimista no quiere decir que sea tonto, ni que considere que la vida es color de rosa: más bien estoy convencido de que la vida no es color de rosa; pero no me encuentro con fuerzas para desarrollar tanta consideración seria en tan poco espacio.

Si vives en Madrid, ponme un e-mail a la dirección que aparece en el perfil de este blog y hablamos.

Anónimo dijo...

Soy el anónimo de las 17:17.Contesto al anónimo de las 00:16: No soy Muñiz ni tengo nada que ver con él, ni siquiera le conozco. Tampoco soy del Opus Dei, simplemente católica. Me conmovió el testimonio del primer anónimo y no tengo intención de convertirle a la Fe on line (de hecho pensaba que era afin al Opus Dei por el blog en el que escribe), sólo de ayudarle animándole un poco...
Querido anónimo, insisto en animarte a ver las estrellas